A Chris le encanta pastorear en Saddleback Irvine North y le apasiona ver las vidas de las personas transformadas por Dios. Es nativo de la ciudad de Nueva York, pero después de graduarse con su maestría se mudó a Irvine y se enamoró del ministerio. Chris y su bella esposa Jeannie tienen un hijo, Alex, a quien le encanta los videojuegos, Saddleback y LEGOs. En su tiempo libre les gusta escaparse para practicar senderismo por los hermosos senderos de Irvine, subirse al coche para realizar viajes por carretera no planificados y probar nuevos restaurantes.